En fin, en la Lonja reinará el Arcipreste de Hita, tendrá una estatua y Alcalá la Real gozará de un lugar donde Juan Ruiz pueda mirar a los que entran y salen de la Biblioteca, el lugar cultural por antonomasia, donde reinan los libros. Allí podrá mirar a los niños jugando en el Paseo de los Álamos.