Las monjas Dominicas ya están fabricando una año más sus riquísimos dulces de navidad, después de retomar esta actividad el pasado año y tras muchos sin producirlos.
El objetivo es recaudar algo de dinero para la formación de las jóvenes monjas que se encuentran en el convento.
La receta de estos dulces ha ido pasando de generación en generación de monjas desde hace más de 400 años.
La masa se hace en un perol calentado en la lumbre y los ingredientes principales son almendras, huevos, azúcar y cabello de ángel, dando lugar una amplia gama de dulces como los cordiales, roscos de vino, o de anís, polvorones, higos, batatines o bollillos de almendras, entre otros.
Para su venta las monjas preparan una caja surtida con todos estos dulces, aunque si el cliente lo desea puede solicitar un dulce en especial.
Las monjas los tienen a la venta de 10 a 13 horas por la mañana y de 16 a 19 horas por la tarde, en el propio convento situado en el Llanillo alcalaíno.
Además este año hay varios negocios alcalaínos que se han ofrecido a colaborar en su venta. Son la droguería de Trini, la mercería Casa Pedro, ambos en el mismo Llanillo y Calzados Parra y PPH Fotografía.