Para este alcalaíno, que ahora descansa en su municipio, trabajar en la naturaleza de África, a solo unos metros de los grandes rumiantes y los depredadores de los documentales televisivos, es un sueño hecho realidad con el que, cada día, aprende algo nuevo

 

“No me había planteado en serio dedicarme a esto”

 

—Usted tiene 32 años, ¿cómo ha llegado a ser guía de safari? 
—Estudié en la SAFA y luego hice Ciencias Ambientales en Granada. Tras la carrera hice actividades de Juventud y participé en actividades internacionales, como una con fauna, algunas de voluntariado, en Costa Rica o Argentina. Después me salió un trabajo, en el que estuve siete años, de educador ambiental con escolares de Cantabria. En África llevo dos temporadas. No es fácil entrar empleo como guía de safari, pues hay muchos aspirantes y pocos puestos. Creo que lo importante para conseguirlo es insistir, como yo hice. Me formé en Inglés e historia de esos países.

—¿Se había planteado antes dedicarse a esta ocupación? 
—Veía ser guía como algo inalcanzable, algo que no es para uno, sino para gente que ves en la televisión. No me lo había planteado, pero una vez que comprobé que gente cercana, un amigo mío, lo consiguió me lo tomé como meta y me preparé para ello.

—¿En qué consiste su trabajo? 
—Solo podemos trabajar en la estación seca. Llevo a grupos de entre seis y veinte turistas, en general españoles, por diferentes lugares entre Kenia y Tanzania. Los recojo en Nairobi y pasamos por reservas y parques nacionales. Viajamos en camiones adaptados. Solemos pasar por el lago Naivasha, Masai-Mara, el lago Victoria, el Serengueti y terminamos en el cráter del Gorongoro, una caldera llena de animales.

—¿Qué lugar le gusta más? 
—El Serengueti, porque, aunque no es el que tiene un paisaje más espectacular, tiene mucha fauna, sobre todo leones. En el parque Masai-Mara está el río en el que se observan las típicas imágenes de un cocodrilo que captura un ñu mientras cruza la manada.

—¿Aprende usted mucho con el trabajo que desarrolla? 
—Sí, a todos los niveles. Por ejemplo, la última temporada tuve que montar un globo aerostático. También hay que tratar con la gente de allí, con la Policía, que es muy corrupta y te pone pegas en la frontera. Al final tienes que negociar con ellos y sobornarlos. 
—¿Cuál es el animal más espectacular, a su juicio? 
—El leopardo. Me gusta mucho cómo se mueve y cómo es. Sobrecogen las leonas mientras cazan.

—¿No tiene miedo? 
—En general, es todo muy seguro y controlado, aunque a veces estamos cerca de leones o hipopótamos muy peligrosos.

—¿Prevé seguir mucho tiempo? 
—No es un trabajo para siempre. Quiero seguir más temporadas.

Fuente:http://www.diariojaen.es/alcala-la-real/item/73492-entrevista-con-el-guia-de-safaris-alcalaino-carlos-garcia-ruiz